Un día en el Valle del Corneja.
El río Corneja baña este valle multicolor de un rico patrimonio artístico. La ganadería, las huertas familiares y el turismo rural y de naturaleza constituyen la base de la economía de sus gentes.
Te proponemos una escapada de un día visitando alguno de los numerosos municipios ubicados en la ribera del río, cuyo cauce se puebla de molinos. La Diputación de Ávila, por ejemplo, está rehabilitando el de Molino del Tio Alberto, en las proximidades de Villafranca de la Sierra.
Malpartida de Corneja, Santa María del Berrocal, La Horcajada, Hoyorredondo, Santiago del Collado son algunos de los pueblos que podemos encontrar en este entorno privilegiado donde olvidarse de las preocupaciones.
Muy recomendable es acercarse a Piedrahíta, antiguo centro del Señorío de Valdecornejajunto con El Barco de Ávila, La Horcajada y El Mirón.
Su historia se remonta a épocas celtas, romanas y árabes. Encontramos testimonios de su esplendor medieval, restos de murallas y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción cuyo claustro es renacentista. Ciudad ligada a los Duques de Alba también llamados Señores de Valdecorneja.
Cerca de Piedrahíta se localiza Santiago del Collado que conserva una iglesia con un magnífico retablo y una gran torre en la que luce el Gran Escudo de los Alba.
Bonilla de la Sierra, declarada Conjunto Histórico Artístico de Interés es una de las más bonitas localidades de la provincia. Castillo y Muralla son muestras de que la población estuvo totalmente fortificada, y aquí se refugió Juan II de Castilla (padre de Isabel la Católica) cuando los infantes de Aragón mantenían fuertes disputas con don Álvaro de Luna. El orgullo de Bonilla es la Colegiata, de la primera mitad del siglo XV. Visitar el valle del Corneja e ir a ver este hermoso pueblo detenido en el tiempo son todo uno.
Villafranca de la Sierra fue elegida por el pintor Benjamín Palencia para ubicar su estudio, enamorado de su paisaje singular. Cuna además de un afamado guerrero abulense en las huestes cristianas, Esteban Domingo, su plaza y casco antiguo son admirables.
En La Horcajada habla el pasado en sus casas blasonadas, sus Ermitas y su gran Iglesia, que esconde interesantes retablos y un sepulcro renacentista de Barrientos. Siempre a tiro de piedra, se encuentran Hoyorredondo, donde se pueden admirar y adquirir artesanales sombreros de paja, y Villar de Corneja.
Bellas son también la Iglesia de La Aldehuela y la Iglesia de Aldeanueva de Santa Cruz, que además posee una plaza muy peculiar ya que es el claustro del antiguo convento dominico.
El Corneja es un valle de color, de historia y de encanto donde cada pueblo tiene algo que ofrecer, anímate a descubrirlo a tu manera.
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