La iniciativa, basada en una plataforma tecnológica que facilita la gestión y conservación del casco histórico a través de la monitorización de espacios, compite en la categoría de innovación
El proyecto Smart Heritage City (SHCity), que sirvió para que Ávila avanzara hacia «una ciudad patrimonial inteligente», es uno de los finalistas en los premios europeos Ilucidare, convocados por el consorcio del mismo nombre, la Comisión Europea y Europa Nostra.
Según se informó desde el Consistorio abulense, el galardón se entregará en otoño y reconoce el valor de proyectos sobresalientes en el ámbito del patrimonio. SHCity compite en la categoría de innovación con otros dos proyectos de cooperación desarrollados en los Países Bajos y Estonia.
«Estar entre los finalistas de un premio europeo tan prestigioso para nosotros ya es un triunfo», apunta Rosa Ruiz Entrecanales, arqueóloga municipal en Ávila, quien recuerda que el proyecto SHCity ya fue reconocido en 2018 con el sello europeo del Patrimonio Cultural.
Smart Heritage City (SHCity) sirvió para implementar en Ávila una plataforma tecnológica que facilita la gestión y conservación del conjunto histórico de la ciudad, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, además de contribuir a su dinamización turística. «El sistema nos permite tomar el pulso a la ciudad, saber cómo se encuentra en cada momento nuestro patrimonio. Incluso ahora en tiempos de confinamiento, conectándome al panel de control puedo ver el estado de edificios como el Palacio de los Verdugo o Caprotti para garantizar que sus condiciones ambientales son las idóneas», comenta Ruiz Entrecanales.
El proyecto, desarrollado dentro del programa Interreg Sudoe, supuso la colaboración de un equipo multidisciplinar de profesionales de España, Francia y Portugal, integrado por investigadores de la Fundación Santa María la Real, el Instituto Tecnológico Aidimme, Centro Tecnológico CARTIF, Faculdade de Ciências e Tecnologia da Universidade Nova de Lisboa, Nobatek y el centro tecnológico Tecnalia.
Durante 30 meses de trabajo, se monitorizaron 29 espacios del conjunto histórico sobre los que se desplegó una red de 215 sensores y dispositivos que controlan en tiempo real una veintena de parámetros ambientales o estructurales, así como otros relacionados con la seguridad, el consumo energético o el número de visitantes.
Vía: Diario de Ávila
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