Las inversiones reales recogidas en las cuentas estatales para la provincia desde 2011 han sido siempre las más bajas de Castilla y León y han tocado fondo en el Proyecto de PGE para 2021, con una caída del 45,2%
El Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 presentado por el Gobierno el pasado 28 de octubre en el Congreso de los Diputados para su tramitación no recogen ningún proyecto novedoso para la provincia de Ávila que, además, ve cómo las inversiones reales disminuyen considerablemente respecto a los presupuestos de los últimos años, al pasar de los 32,7 millones de euros contemplados en los últimos que se aprobaron, los de 2018, a los 17,9 millones previstos para 2021, es decir, un 45,2 por ciento menos.
Pero desgraciadamente, esta situación respecto a las cuentas del Estado ya no es nueva para la provincia abulense, que lleva bastantes años siendo la ‘Cenicienta’ de Castilla yLeón en lo que a inversiones estatales se refiere y con las cifras de los presupuestos para el próximo año se sitúa también a la cola de España, únicamente por encima de Guipúzcoa, Vizcaya, Las Palmas, Islas Baleares y Ceuta.
Y como se suele decir, para muestra un botón, pues si atendemos a los números de los últimos quince años, se puede afirmar sin temor a equivocarse que Ávila es una de las provincias peor tratadas por los Presupuestos Generales del Estado, al menos en lo referente a las inversiones reales del Gobierno en el contexto de Castilla yLeón.
Y es que Ávila ostenta el dudoso honor de ocupar el último puesto en inversión real desde el año 2011, ya que en 2010 fue Segovia la que se llevó la peor cifra de toda la Comunidad, dejando a Ávila solo un escalón por encima.
En los últimos diez años, el montante de las inversiones consignadas para la provincia abulense en comparación con las del conjunto de la región nunca han superado el 4%, oscilando entre el 1,7% de los ejercicios 2011, 2012 y 2014 y el 3,32% de 2018. Para el próximo ejercicio, las inversiones contempladas en el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para Ávila representan un 2,1% de las previstas para toda Castilla yLeón.
Si analizamos la evolución de esta provincia en las cuentas del Estado desde 2007 se puede afirmar que las planteadas para 2021 son las menos inversoras de los últimos quince años, pues esos 17,9 millones de euros presupuestados no solo suponen un descenso del 45,2% respecto a los de 2018 (último año en que fueron aprobados, ya que en 2019 y 2020 fueron prorrogados), sino que están sensiblemente por debajo incluso de los que en ese periodo habían supuesto los más bajos, los de 2012 (primeros elaborados en la primera legislatura de Mariano Rajoy), cuando las inversiones se quedaron en 27,1 millones.
En aquella ocasión estábamos en plena crisis y la caída experimentada entonces -de algo más del 9 por ciento- seguía la línea de austeridad para el ajuste del déficit prevista por el Gobierno del PP para el conjunto del país, mientras que ahora, con la crisis originada por la pandemia de la covid-19, desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez se apunta a unas cuentas poco inversoras en materia de infraestructuras y carreteras, pero «más sociales».
evolución año a año. La curva de las inversiones estatales para la provincia de Ávila ha ido oscilando en los últimos quince años, con cinco subidas por las siete bajadas, ya que en 2019 y 2020 se prorrogaron las cuentas de 2018. En el año 2007 el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero programó invertir en la provincia poco más de 62 millones de euros, frente a los cerca de 80 millones de 2008, lo que dejaba un aumento del 26%. El ejercicio de 2009, espoleado por los pagos de la autovía A-50, elevó las cuentas a los cerca de 200 millones de euros, cantidad que se redujo a poco más de 80 en 2010, año en el que, aunque todavía había abonos de la A-50, se notó el fin de la construcción de la autovía.
Con el 2011, el último del Gobierno del PSOE, la inversión del Estado se derrumbó, al presentar una reducción del 63% y quedarse en los 29,9 millones tras experimentar recortes generalizadas en buena parte de los ministerios.
En 2012 las cuentas estatales tocaron suelo en la provincia, con los citados 27,1 millones de euros (9,4% anual), mientras que los de 2013 subieron a los 45 millones (+67%) aunque destinaba el 63% del montante al pago de inversiones ya realizadas en anteriores ejercicios.
En 2014 la cuantía programada sobre el papel volvió a bajar en Ávila, hasta los 31,9 millones de euros, lo que supuso un descenso cercano al 30%, si bien al año siguiente, en 2015, subió hasta los 40,2 millones, dejando un aumento porcentual del 26%. En los últimos años las cifras se habían movido en esos parámetros, con los 36,1 millones presupuestados en 2016 (-10,2%), los 29,3 millones del ejercicio de 2017 (-18,8%) y los 32,7 millones de 2018 (+12%), si bien el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentados la semana pasada por el Gobierno de Pedro Sánchez para el ejercicio 2021 suponen un importante retroceso para esta provincia en el capítulo de inversiones reales, con eso 17,9 millones y un descenso respecto a las últimas cuentas aprobadas del 45,2%, que devuelve a Ávila a cifras incluso menores que las de los años de la anterior crisis económica.
Millones para el tren, pero sin evolución
Si hay unas comunicaciones que desde hace años se encuentran en el punto de mira en el caso de Ávila, esas son las ferroviarias que han visto como, lejos de mejorar, empeoraban en cuanto a servicios, frecuencias y tiempos de viaje. Y no será por falta de inversiones, al menos sobre el papel, pues si hay una infraestructura que ha estado presente en los Presupuestos Generales del Estado en todos estos años, con diferentes proyectos y partidas, esa ha sido el tren, tanto en la línea convencional como en la esperada, pero nunca realizada, Alta Velocidad.
Su inclusión la mayoría de los años con partidas genéricas bajo epígrafes como mejora o renovación de la línea hace muy complicado calcular a ciencia cierta el dinero que sobre el papel se ha destinado al ferrocarril, tanto a través de Renfe como de ADIF, aunque a tenor de las quejas que tanto los usuarios de este servicio como la sociedad abulense en general han trasladado, parece que de poco han servido para mejorar un servicio fundamental para el desarrollo económico no solo de la capital abulense sino de toda la provincia.
Solo en la mejora de la línea convencional en los quince últimos ejercicios presupuestarios (desde 2007 a 2021) han quedado plasmados cerca de 24 millones de euros, con partidas que oscilaron entre los 117.000 euros programados en el año 2013 a los 7,5 millones del año 2014 par a renovar la línea convencional entre Ávila, Madrid y Salamanca. Al año siguiente, además de presupuestar otros 6,7 millones, se reflejó en las cuentas estatales un Plan Específico Ferroviario para Ávila dotado con 300.000 euros, un proyecto que al año siguiente desapareció y que en el presupuesto de 2017 volvió pero sin dotación. En 2018 se consignaron 4,6 millones para la renovación integral de la línea de tren y en el Proyecto de PGE para 2021 figuran más de 2,5 millones en tres partidas distintas sobre reparaciones, seguridad en la comunicación y actuaciones en material.
Junto a esto están los alrededore de cien millones que, a través de diferentes convenios y par tidas, se han asignado a Adif (Administrador de Infraestructur a s Ferr ov iar i as) en los últimos años para la vía férrea abulense, en algunos casos con epígrafes genéricos y en otros con etiquetas como las que figuran en las cuentas para el próximo año, actuaciones en estaciones y sistemas de información.
Mención aparte merece el capítulo re lativo al AV E de Ávila, que menos obras ha tenido de todo. Anuncios de diferentes Gobiernos, dos mapas con sus respectivos trazados , partidas presupuestadas , licitaciones en el BOE, mociones, preguntas parlamentarias y debates, llegaron a presupuestarse con diferentes trazados.
El AVE apareció como gran novedad en los presupuestos de 2011, cuando el Gobier no de Zapatero estaba llegando a su fin. En 2010 el entonces ministro de Fomento, José Blanco, anunciaba en el Congreso que Ávila regresaba al mapa de la Alta Velocidad ferroviaria pero con un proyecto nuevo, una conexión de 55 kilómetros entre Ávila y Segovia que permitiría viajar de la ciudad a Madrid «en menos de 40 minutos». Con seis millones de euros y la previsión de gastarse casi 20 millones hasta 2014 apareció el proyecto en los PGE de 2011. Al año siguiente, ya con el PP en el poder, el AVE desapareció de la programación presupuestaria.
Fuente: Diario de Ávila
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